jueves, octubre 15, 2009

Erase una vez que se era.

Mucho tiempo atras, cuando niño, veía una de mis peliculas favoritas "Fantasía" de Disney, en video todavia en formato Beta. De entre todas las piezas musicales, se encuentra una que no es precisamente la que más me gustara por su melodia, empero si la que mas recordaria y aún recuerdo, "Una noche en la árida montaña", claro que en ese entonces no sabía el nombre de esta pieza musical y mucho menos el autor de la misma. Y por lo que más la recuerdo, recordaba y creo que seguire recordando es por los espectros y figuras diabolicas con la que la animación de la película fue "decorada", una de esas animaciones, donde el Diablo despliega todo su ser y sus grandes alas aún ronda por mi mente. Y quizá el haberme chutado el show de "Fantasmic" en Disneyland como 10 veces haya ayudado un poco a mantener ese punto, sólo esa imagen en mi mente.

Tiempo despues, cuando tuve mi primer y único reproductor personal de CD`s, un SONY-Walkman, algo así a la edad de 15 años, también llego un paquete de CD´s de variados temas, entre ellos las más famosas Overturas, Árias, Óperas y todas aquellas piezas de musica clásica y barroca que habian sido usadas en diferentes peliculas de Hollywood. Esos CD`s vaya que dierón lo mejor de si, los escuche una y otra vez, y creo que terminaron repartidos por varias partes del continente americano (Jajaja!). A partir de esas pequeñas obras musicales empecé a tomarle amor a la musica clasica y barroca, en particular aquellas piezas musicales que infunden fuerza, animos, alegria, porque no toda la música clásica es aburrida y sosa, y en particular aquellas obras musicales que tienen fuerza por la acción de los violines o del piano, y/o acompañados de un sonido agudo y vivaz de un aria.

Para no hacerles el cuento largo, hoy desde hace algo así como 10 años, pues creo que habría sido como a los 18 (o cuando mucho 20) años de edad cuando escuche por última vez esta preciosa obra musical, y digo escuchado porque cuando una "rola" me gustaba la ponía una y otra vez hasta casí memorizarla.

Hoy mientras me encontraba en casa, descansando y haciendo cosas relativas de un hogar (como lavar! jajaja!), en incapacidad por un accidente de trabajo, en la estación de Radio de IMER volví a escuchar la obra de Modest Mussorgsky, autor de "La noche de San Juan en el monte calvo", y la obra tal y como la conocemos ha sido modificada y nombrada "Una noche en la árida montaña" por Rimsky-Korsakov.

A continuación la susodicha pieza, en la adaptación animada de la película de Disney, Fantasía.

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