Según investigadores británicos, el consumo de ácido fólico puede reducir el riesgo de sufrir un infarto de miocardio. Tras analizar los datos de estudios previos, un equipo de científicos en Reino Unido ha concluido que existe suficiente evidencia para probar que el ácido fólico disminuye los niveles de homocisteína, reduciendo la posibilidad de enfermedad cardiovascular.
"La evidencia de que disminuir la homocisteína con ácido fólico reduce el riesgo de infarto de miocardio e ictus entre un 10 y 20%, es alta", declaró David Wald, del Wolfson Institute for Preventive Medicine, Barts, y la Queen Mary School of Medicine and Dentistry en Londres.
Se cree que la homocisteína aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular por el daño que produce a la pared interna de las arterias. Wald y su equipo analizaron resultados de extensas pruebas de una gran cohorte analizando la relación entre homocisteína, infarto de miocardio e ictus vascular en personas relativamente sanas. También revisaron estudios de personas con una mutación genética, registrada en una de cada 10 personas, que aumenta su nivel de homocisteína y el impacto que tiene el ácido fólico en reducirlo.
"La evidencia muestra claramente que las personas que presentan el defecto genético, que tienen niveles más altos de homocisteína, cuentan con un mayor riesgo", dijo Wald. "El trabajo que hemos realizado revisa cuidadosamente esta evidencia pues al consumir suficiente ácido fólico se puede cancelar el efecto de la mutación", añadió.
"La evidencia de que disminuir la homocisteína con ácido fólico reduce el riesgo de infarto de miocardio e ictus entre un 10 y 20%, es alta", declaró David Wald, del Wolfson Institute for Preventive Medicine, Barts, y la Queen Mary School of Medicine and Dentistry en Londres.
Se cree que la homocisteína aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular por el daño que produce a la pared interna de las arterias. Wald y su equipo analizaron resultados de extensas pruebas de una gran cohorte analizando la relación entre homocisteína, infarto de miocardio e ictus vascular en personas relativamente sanas. También revisaron estudios de personas con una mutación genética, registrada en una de cada 10 personas, que aumenta su nivel de homocisteína y el impacto que tiene el ácido fólico en reducirlo.
"La evidencia muestra claramente que las personas que presentan el defecto genético, que tienen niveles más altos de homocisteína, cuentan con un mayor riesgo", dijo Wald. "El trabajo que hemos realizado revisa cuidadosamente esta evidencia pues al consumir suficiente ácido fólico se puede cancelar el efecto de la mutación", añadió.